Ayer fue un dia triste, no solo por el resultado, sino también por las sensaciones que llegaron hasta la grada desde el campo. Cientos de aficionados que al igual que hace una semana en Sevilla, recibían una amarga imagen.

Aún asi llenaban 6 autobuses de FPC porque lo de Sevilla era un tropiezo del que habia que levantarse y así lo entendieron.

Un viaje cercano pero no por ello exento de riesgos ya que uno de nuestros autobuses sufría un reventón de una rueda sin consecuencias por fortuna.

Por eso hoy que es principio de semana te pido que reflexiones, que si sientes vergüenza de la imagen del domingo, nosotros también la hemos sentido pero seguiremos ahi dándolo todo. Eso si, no a cualquier precio, es hora de demostrar, de querer, de poder, de volver a ilusionar, de no mirar ni soltar excusas absurdas que ya se caen por su propio peso.

No se puede ni tirar la temporada ni quedarse pasmado. Por historia, por nombre, por orgullo, por esos 11.000 almas que se han abonado tras el desastre de Oviedo y Bilbao toca luchar, apretar los dientes hasta quedar sin aliento. Solo así se consiguen los objetivos y las proezas que antaño unos héroes vestidos de amarillo que hoy son personas sencillas, lograron vistiendo esa camiseta.

Quedan 6 finales y recuerda cada vez que saltes al campo en cada una de ellas lo que para nosotros representa este escudo.